
Por complejos, una sociedad machista y opresiva y distintos posos de una educación demasiado puritana en ocasiones ha dejado tradicionalmente a la mujer al margen de la liberación sexual. Pero hoy en día la mujer ya compite -casi- en el mismo plano que el hombre en el campo del sexo. Los libros de la saga '50 sombras de Grey' rompió muchos esquemas a algunos hombres, que pensaban que las mujeres eran meras muñequitas a las que dominar en la cama. A veces, por miedo a no ser comprendida por otras mujeres.
No es cierto. La realidad es que hombres y mujeres tienen las mismas necesidades de mantener relaciones sexuales, y las mismas ganas, pero sus ciclos funcionan de distinta manera. Algo que ha mantenido confundidos a los expertos durante mucho tiempo. La libido femenina aumenta con el tiempo y las mujeres alcanzan la madurez sexual hacia los 35 años, pero el ambición, no obstante, se ve afectado por la propia rutina de una relación amorosa. Esto no quiere decir que no quieran mantener relaciones sexuales, empero tienen motivaciones distintas para hacerlo. En muchos casos las mujeres buscan alimentar la intimidad emocional con su galán o, en ocasiones, incrementar su propia autoestima. Esto es clave para captar porque las mujeres no siempre parecen tan receptivas como el hombre respecto al acto sexual. La buena noticia es que se puede trabajar la aparición de ese deseo, y con la estimulación adecuada, la excitación venéreo y el placer se intensifican. Trabaja los preliminares Como apunta Basson en su estudio, muchas mujeres dan aforo a las relaciones sexuales sin adeudar un verdadero deseo, pero si las cosas se hacen bien, este acaba apareciendo.
No es una cuestión exhibicionista necesariamente, ya la posibilidad de ser sorprendido es un factor importante para elegir ubicaciones. Algunas podrían resultar un tanto peligrosas. No todas las personas lo deseamos, esto depende de la personalidad y la necesidad de vivir emociones intensas. En cualquier caso, decida si estos lugares insospechados son deseados o no para usted. Y recuerde que, ya puedan ofrecerle experiencias agradables, también pueden convertirse en todo lo contrario.
El pensamiento de hacer lo que dice el hombre y pensar sólo en el él ha cambiado. Ahora es la mujer la que tiene el poder y la que tiene sus propias fantasías sexuales. Las mujeres todavía tienen las suyas, aunque no siempre lo expresen verbalmente. Afortunadamente esto ha cambiado y no sólo por el bien sexual de la mujer estrella también del hombre. La mujer pide igualdad en todos los campos, y la carrera hacia esta igualdad todavía incluye al plano sexual.