
Tiene un amplio abanico y es complicado equivocarse ya que todos ellos se nutren de los mejores productos del mar. Cuando a finales del siglo XIX en la península ibérica no se estilaba eso de tostarse en la playa y darse un chapuzón en el mar la tradición comenzó en InglaterraEspinho puso su particular pica en Flandes. Espinho se erigió en la playa de muchos españoles, una gran parte de ellos salmantinos. Y poco a poco la tradición pesquera, que permanece casi inamovible, empezó a convivir con el turismo.
Sonora 1. San Francisco Puede que la gente ya no viaje a San Francisco con «flores en el pelo», pero ese espíritu contracultural de los años 60 sigue impregnando esta metrópolis del norte de California. Los alrededor La historia moderna de San Francisco comenzó en , cuando los colonos españoles llegaron a la flagrante zona del Golden Gate. También podrías hacerte una mejor idea de la diversidad étnica de esta ciudad recorriendo el electrizante barrio de Chinatown. San Diego Situada en la costa del sur de California, cerca de la frontera con México, San Diego es el hogar de unos 1,4 millones de personas. De hecho, San Diego se ha convertido casi en parecido de la cultura surfista.
Las bonitas casas pintadas de color golosina se alinean en las calles adoquinadas. Enormes robles que gotean musgo castellano y carruajes tirados por caballos que recorren la ciudad para llevar a los turistas a ver las mejores casas de antes de la conflagración. Con vistas al puerto y al parque Waterfront, este paseo costero pasa por muchos edificios históricos destacados con sus elegantes verandas a la bruma de las palmeras. Mientras que al otro lado del agua, el baluarte federal de Fort Sumter fue declarante de los primeros disparos de la Guerra Civil. Aprende sobre la molienda, la maceración, la fermentación y la destilación en la sala de libación con paneles de Chipre de la destilería High Wire o aprende a bailar el Shag en uno de los animados bares de la localidad. Para los amantes de la alimentación, una visita al Mercado de Granjeros de Charleston es imprescindible. Y merece la pena probar la escena gastronómica de Charleston.
Oct 14, min read Lo confieso: como consumidora me encanta el marketing experiencial. Los buenos ejemplos de marketing de experiencias dejan recuerdos muy agradables. La definición de marketing experiencial dice que esta estrategia o filosofía consiste en crear experiencias para conseguir llegar al cliente de forma creativa y glorioso, consiguiendo crear vínculos emocionales entre consumidores y marcas. Toda la estrategia va encaminada a proporcionar experiencias memorables a los consumidores. Las marcas que son capaces de estimular nuestros sentidos de forma positiva, nos hacen vivir experiencias que después recordaremos con agrado. Obtenemos percepciones emocionales e información sobre la marca a través de las experiencias. El ser humano necesita la ebullición emocional para decidir, las decisiones son un acto emocional.