En en Cerro Grande de Colima, grandes grietas y cavernas forman profundos embudos entre las piedras calizas milenarias. Pero no se me aburran de tanta ciencia y tecnología; y espérenme tantito, porque les platicaré de una excursión bien padre que pueden hacer hasta el famoso cerro. Un paseo por los bosques de abetos y pinabetes, les van a dejar el ojo cuadrado cuando vean las maravillas geológicas de los embudos rocosos que se forman entre las antiquísimas formaciones de las que les platico. Ahí, lógicamente no hay arroyos ni estanques; toda el agua se filtra de inmediato en los remolinos que se hacen en los huecos de la antiquísima roca caliza. Tel: 01
A mí siempre me gustó y yo a él pero nunca nos atrevimos a decir nada. Él es abundante mayor que yo, aunque no lo aparenta. Yo tengo 36 años. Todo fue diferente a otras relaciones desde el principio, pues no tuvimos citas ni nada de eso. Yo estaba ciega de amor, de hecho dejé muchos planes de futuro por estar con él.
Cordon Press. No importa los esfuerzos que hago por autodestruirme, me las avío para sobrevivir. Si no tienes un hogar feliz no significan nada. En lugar de eso, seguí adelante. No tenía elección. Aprendí que en la vida hay que perseverar.
Helga Watson Todd se cruzó con la familia Marí a principios de los ochenta. Primero les convenció para montar una galería de arte donde artistas como Erwin Bechtold -que, a sus 94 años, sigue apareciendo por Las Dalias de tanto en cuanto, recto como una vela— exponían sus obras. Luego les propuso aprovechar el parterre para montar un mercado de artesanías exóticas. El resultado de la oferta entusiasmó a Juanito, hijo del fundador, y es un capítulo esencial en la historia del turismo reciente de Ibiza. Cientos de creadores han abocado su trabajo y su personalidad en los tenderetes de Las Dalias. La lista es interminable: La sexy bufa de Pilar Fuentes. El viaje de ida y vuelta de Silke, estro del cine indie de los noventa, pero, antes y después, artesana en Las Dalias con su hermana Elke.