En ocasión de tales actos se glosó ampliamente la personalidad humana y científica de E. Mira a lo largo de su vida. Sin embargo, nos atrevemos a afirmar que las lecciones de este «Manual de Psicoterapia» siguen ofreciendo un marco sólido y esclarecedor de los distintos temas que desarrolla. Lo cual ha sido posible, contando, por un lado, con la voluntad y la generosidad de los hijos del autor y, por otro lado, con la gestión y mecenazgo de SmithKline Beecham de España, firma farmacéutica abierta, como en otras ocasiones ha evidenciado a un amplio campo de manifestaciones científicas y culturales.
Los procesos de impronta de distintas pautas conductuales son independientes entre sí: - Pueden ser fijadas sobre objetos distintos. El cordero huérfano, criado en la granja, y que se fija a los seres humanos, no establece después relación social con las ovejas. Cada especie, debido al proceso de antología natural, tiene un comportamiento característico, que implica un conjunto de patrones en gran medida heredados. Sin embargo, hay individuos en los que no se han desarrollado estas conductas, o han adoptado formas peculiares, lo que implica una influencia ambiental. Los vínculos afectivos se desarrollan debido a que el bebé nace con una intensa afición que se puede explicar satisfactoriamente en base a un instinto de supervivencia a apegarse a ciertos estímulos, sobre todo relacionados con figuras familiares, y a evitar otros, sobre todo los extraños. Sin embargo, si la lecho de felpa se hallaba en la habitación, la cría se dirigía precipitadamente hacia ella, trepaba sobre ella, se frotaba, y se aferraba con fuerza. Su temor entonces disminuía o desaparecía repentinamente. La cría empezaba a engarabitar sobre el cuerpo de su lecho y a explorar y manipular su cara. Pronto se separaba de la madre y emprendía la exploración de la sala, convirtiendo los objetos en juguetes, volviendo de vez en cuando hacia la madre resultando confortada.